Eres...

En el gran cosmos de mi existencia, tú eres la constelación que guía mi viaje, cada latido de mi corazón es un eco de tu nombre que refleja un espejo en mis paredes internas, una sinfonía eterna que resuena en el abismo del universo.

Galaxias infinitas en los huecos de ti rostro, contienen los secretos del universo y me invitan a perderme en su inmensidad. Tu risa es el canto de las sirenas, una canción que hechiza, tu sonrisa envuelve mi alma en una maraña de emociones. En tu pecho encuentro el nido donde refugiarme.

Amo cada pequeño o grande fragmento de tu ser, desde la delicadeza de tus caricias cuando estás con tu tierna carita, hasta lo fuerte que tus piernas me aprisonan en tus caderas. Eres el lienzo en el que pinto la existencia, la musa que inspira trazos en el camino que se forma al caminar.

Eres el poema que no termino aun, la historia que se escribe cada amanecer con el bolígrafo de tu mirada, contigo, cada momento que avanza el segundero es una eternidad que suma minutos eternos, cada día una nueva página en el libro que ya se encuentra corregido y arreglado por los golpes que la vida le dio y aunque el tiempo intente desgastar nuestras almas, mi amor por ti será siempre un roble que resiste el tiempo y el espacio, cuyas raíces se hunden en lo más profundo de mi ser y tú ser.