Este y Oeste

En el rincón más oscuro de la memoria, se encuentra una historia que ya no florecerá. Las promesas rotas y las palabras ahora ciertamente vacías, se acumulan como hojas otoñales secas en el suelo por montones, y aunque soplaba el viento, son testigas mudas de una traición que dejó cicatrices profundas. Cada intento de reconciliación es un eco de hojas secas distantes, resonando en un vacío que no puede ser llenado una vez mas

El dolor de la traición es una herida abierta, que cicatriza y vuelve abrirse atravez del día, que sangra con cada recuerdo, con cada mirada que esquiva. No hay bálsamo que alivie, no hay tiempo que cure. La confianza, una vez quebrada, se convierte en un espejismo inalcanzable, y el amor, es una sombra que no se desvanece aunque el amor ya no esté, sombra de lo que fue, de lo que pudo ser.

Caminar juntos se vuelve imposible, pues seguimos caminos opuestos, dos caminos que se bifurcan en direcciones opuestas. Tu corres, yo aún no puedo ponerme en pie, No hay vuelta atrás, no hay camino singular, no hay manera de reconstruir lo que se ha perdido, lo que el viento se llevo, las hojas en verano ya no floreceran, este invierno nadie cubrirá mis ramas del frío calcinante, La única opción es seguir adelante, ponerse de pie o correr lejos de casa, cada uno por su camino, llevando consigo las lecciones aprendidas, las lesiones recibidas y las cicatrices que son escuela, que son secuelas.

Los ojos que iluminan mi alma.

En el insodable océano de la existencia, tus ojos café son faros que guían mi nave que estaba perdida. Son dos soles que a lo lejos en el horizonte de mi vida van reduciendo las sombras que generan las nubes de una tormenta que amenaza con consumir todo lo que construimos juntos. Cada mirada es un rayo de luz que atraviesa la penumbra, revelando caminos ocultos y senderos olvidados, iluminan el panorama completo y se, donde está mi refugio.

Tus ojos son un par de ventanas al universo, las abro y me asomo dentro, veo una constelacion que brilla con la intensidad de mil luceros, cruzó la línea de tus párpados por completo y veo o no veo nada, profundidad de un mar de oscuridad, entonces como un marinero estelar que descubre una isla en medio de una tormenta que asota su nave, pupilas, rosa de los vientos, me orienta en la negrura de una nada absuluta, el faro que me impide naufragar en el abismo de la soledad que generan los espacios vacios de tanta inmensidad estelar.

Tus ojos café, tan profundos como el océano y tan inmensos como el cielo, ancla que me mantiene firme en medio de la tempestad , el faro que me guía de regreso a casa en la costa,  en la isla, en su brillo, encuentro la fuerza para seguir adelante, el valor para enfrentar cualquier desafío.

En cada parpadeo un destello que cega a los demonios, poesía en clave morse que da sentido a mi existencia, el canto de amor que no puedo escuchar y que resuena como ecos en mi alma y mientras ellos sigan irradiando luz, sé que nunca estaré perdido, porque en su luz, vislumbrare el camino que me lleve hacia ti.

Así como sol padre que corre y recorre distancias inconmesurables y nutre a las flores al amanecer, tus ojos nutren mi alma con su luz, haciendo florecer en mí un jardín de esperanza y amor eterno.

inherentes ojos

La primera mirada, fue solo mía, fue como si una estrella fugaz hubiera cruzado frente a mis ojos inherente a mi existencia sin percatarse de el observador, dejando una estela cafe luminosa que me mostraba el camino a su encuentro.

Fue ahí donde chocamos miradas y en tus ojos vi reflejada la galaxia entera, su inmensidad, sus misterios y belleza infinita.

Y el tiempo paso... Y aconteció que la vida da y la vida quita pero nada de eso importa ya, pues  hoy estoy aquí admirando la profundidad y complejidad del café que aumenta mi taquicardia, la profundidad e inagotable misterio de un bosque viejo, que no me deja perderme pues desde lo alto de los sequoias puede ver la perspectiva completa, entre todos sus misterios me tiene enganchado, amarrado a la naturaleza de su mirada.

Son faros que guian atravez de la tormenta, antorchas para recorrer templos perdidos con seguridad, son mi estrella polar que ilumina la esperanza pérdida de encontrar el camino correcto 

Son refugio seguro y cálido, son mi hogar, el nido y puerto seguro donde lanzar mi ancla, son un lugar seguro a dónde volver a dónde pertenecer siempre.

Son un trasmisor de amor, irradian fuego, musica y poesia, y bailamos los sueños de juglares que al saber de tus ojos se posan por noches y días en las fogatas que generan tus ojos de fuego.

Son llaves que abren las puertas a mi alma, revelando un sin fin de emociones desconocidas hasta ahora, un puente al alma, la conexión espiritual, como dioses paganos, reinventas la mitología y hoy afrodita se levanta desde la espuma marina, y se evapora en el sol de Apolo, trascendiendo a la eternidad.

En conclusión tus ojos café, son un compás dual que va marcando el ritmo al que mi corazón va latiendo, la brújula que me guía en lo incierto de un futuro hacia la luz que hay en tu interior.

Tus ojos son dos abismos de terciopelo donde me pierdo y me encuentro.

Tesoros

Recorrí caminos que no tienen fin, océanos de incertidumbres, siempre con la esperanza de encontrar esos ojos que iluminen mi alma, entonces cuando porfin los encontré fue como si el universo se alineara, fue perfecto, cada pieza de mi rompecabezas enbonando a la perfección.

Y esque sus ojos son dos universos llenos de misterios y belleza, en ellos he visto reflejado la explosión de una luz blanca en un diamante, y la profundidad de los abismos que el fondo marino aún esconde, son dos pozos de sabiduría en donde me sumergo tantas veces que pierdo la cordura de a poco. Cada mirada es una caricia al alma, un bulto de promesas de amor y brebajes para mis heridas, sus ojos han sido mi faro en las noches más oscuras.

Siempre he tenido sus ojos grabados en mi corazón, han sido mi norte, mi inspiración, mi razón de ser.

Sus ojos poseen un chispa divina, y cuando porfin se fijan en mi, el tiempo se detiene y en ese instante puedo entender que la vida me regaló el tesoro más preciado, su amor.

casa uno

Y ahí estaba en silencio, presenciado el mundo que circulaba a mi alrededor, consumiendome sin saberlo, sumiendome en el silencio y la soledad, es cierto que sombras y luces se posaron en mi a lo largo de los años, pero de que sirvió, si la inconmensurable realidad que por estos lentes obscuros que me regaló la esperanza no pude ver antes, me golpeó en la cara, me abatió sin darme siquiera una oportunidad de esquivar el golpe, caí hasta el fondo de un mar cristalino que calaba en las heridas y a la vez las limpiaba y ayudaba a sanar.

Aunque hoy parece que estoy estable, te deje ir, o más bien acepte que te fuiste hace ya muchos ciclos, hace ya muchas palabras precisas y directas que me negaba a escuchar.

La verdad es que arrepentirse no es nada, pedir disculpas, perdón y mostrar arrepentimiento desde el fondo del templo que se esconde en lo más profundo y recóndito del alma, remover el corazón, y ahi mostrarlo en tributo, como muestra de una profunda sinceridad en tus palabras, acompañadas de acciones poco egolatras, talvez eso podría ser suficiente aunque en si al final, lo dudo.

Pues desde las primeras palabras encriptadas, fuiste tu quien decidió entregar la llave y abrir la puerta, aún sabiendo de antemano lo que calaria y dolería, caminaste adelante teniendo mil oportunidades de frenar el paso, sabías lo que pasaría si no te detenias y aún así seguiste caminando, pudiste no entregar la llave, sabías que si miraba la puerta abierta me destruirias y aún así con un pensamiento critico seguiste entrando y saliendo por las puertas encriptadas, caminando al fondo de la habitación, decidiste que la llave sería entregada a alguien mejor que yo, así que el agua salada es de una planta tratadora de aguas residuales con silicón.

Y por eso casauno...

Hombre en soledad acompañado por un fantasma que golpea fuerte a la distancia en otra cama.

Era un barco que naufragaba en un mar de inseguridades, hoy soy una balsa que construí con los pedazos que quedaron en el mar de mis dudas.

Con las sábanas que me dejaste logré construir velas ajustadas con la promesa de amor perpetuo.

Aún asi la brújula se volvió loca apuntando a la salida, al adiós y a un juntos por siempre en intervalos aleatorios de tiempo durante el día. Estoy desorientado por el torbellino que hay dentro de esta en la azotea.

Cada latido es un eco de traicion, cada bombeo llena contenedores de una sustancia negra y pegajosa con etiquetas de tristeza, decepción y un poco de desespero. Esto es un piedra más al pesado montón en esta trastornada y delirante mente, pero la vida va cuesta arriba y tengo que seguir, se lo debo a ella, no a ti a ella.

Ayer tuve metas cosas por las que luchar, avanzar y sueños por los que seguir, fueron coloridos, hoy son tonalidades monocromáticas, mañana serán grises? Solo queda una estela en el pensamiento.

También soy un jardín marchito, cansado, débil, sin esperanza, en el que sus flores otrora bellas, se marchitaron bajo el sol abrazador de la desconfianza y certeza. Las raíces otrora ancladas en tierra fertil con sustrato de confianza, hoy se retuercen y buscan tierra firme, que ya no existe donde desarrollar su preciosa flor.

Mi alma que en algún tiempo fue un océano en calma, hoy es un océano que no encuentra un momento de serenidad, embravecido por la tormentas del dolor y resentimiento negativo, las fuertes y constantes olas chocan con mi fortaleza, con las piedras a la orilla de mi ser y me siento tan débil sin fuerzas para seguir, en el faro hay una cuerda, pero no la alcanzó, me falta valor, me sobra la vida entera, a todos nos pasa por la mente o no?

Fue difícil, pero conseguí ser un libro que ante ti abrió sus páginas, te dio su índice e incluyo un glosario, sin embargo vida mía, mientras escribíamos la siguiente página derramaste con total y articulada intencion la tinta de la traición y cientos de páginas se mancharon, ahora cada palabra, cada frase es un recordatorio de lo que hiciste, de como me arruinaste la existencia.

Ira

Ahora soy un volcán a punto de hacer erupción, siento como la lava corre dentro de mi, burbujea en mi interior, amenaza con destruir todo a su paso, cada roca volcánica es una recuerdo que mantiene vivo este mal pesar, que aviva la furia, como pudiste convertirme en esto, hacerme esto, como pudiste romper las cadenas que me ataban a la confianza?

Tristeza

También soy un cúmulo de tristeza profunda envuelto en una niebla pesada, espesa, soy un árbol sin su indumentaria en invierno, despojado de sus ramas y sus hojas, de su fuerza vital, la alegría se desvaneció dejando tras de si un vacío insondable en mi.

Confusión

Y en medio de esta tormenta de emociones, la confusión me arrastra como una corriente de un río de lava y agua turbulenta. ¿Qué hice mal? ¿Dónde me equivoqué? Dos, tres o mil preguntas sin respuesta revolotean en mi mente, como mariposas negras en una noche oscura.

Mi corazón es un rompecabezas que no funciona, cuyas piezas no encajan. Mi corazón, una vez un todo, armado para ti, ahora está hecho mierda. Intento reconstruirlo, pero cada intento es en vano, talvez es muy temprano por la mañana o quizás el camión ya se fue desde ayer y no hay vuelta atras.

 

Absurda esperanza

Mi ángel, solo fuiste ilusión, me mataste, entierrame en tu fe, amarrame a una estrella, cierra tus ojos pero no me olviden en silencio.

Me quieres, me querrás?

Dime que sí y muéstrame tus alas, llévame a volar por tus jardines azules, regálame una flor arcoiris, escondeme de la tormenta que creo la soledad entre tus alas de fuego.

Muéstrame mi luz, espejo eres y tú eres yo y yo soy tu y lo que en mi miras eres tu.

Sentencia mi alma, viola mis leyes

Desenredame de tu recuerdo y enredarme en tus brazos o simplemente dime adiós.