Me largue, y en mi ausencia, una tormenta de ira se desató en tu interior, te deje sumida en un mar de resentimiento, ahogandote en un océano de odio, fui un cobarde, un miserable, fui un maldito desgraciado y cada fibra de tu ser debería aborrecerme. Me largue, me largue al abismo de la indiferencia, dejándote con un coraje que arde como el fuego eterno y me dijiste, eres un maldito desgraciado, y cada fibra de mi ser te aborrece con la furia de mil tormentas.
promesas vacías y caricias efímeras ya no tienen ningún poder sobre mi, te escuché bien: te odio, te desprecio y espero que te pudras en el infierno, no te quiero ni un segundo más en mi vida. Me escuchas? Te aborrezco con cada latido de mi corazón herido. Pudrete en el rincón más oscuro de la existencia y no regreses jamás a mi vida. ¿Cómo pudiste dejarme así, en este vacío insondable? Ni siquiera puedes darme tres segundos de paz o un beso que calme mi tormenta interna. Jódete, jódete, jódete, me importa un carajo lo que hagas, pudrete, maldito estx&#$+, pero no te vayas de mi lado jamás.
¿Creíste que podria volver, darte un simple beso y unos segundos de falsa ternura? ¡Jamás! Que te vaya mal, que sufras las consecuencias de tus actos, no me importa nada de lo que hagas, ni lo que tengas que pasar, solo quiero que te alejes de mí para siempre y por siempre jamás.