En este desierto de soledad me encuentro perdido, no hay oasis que calme mi sed de ti, el hilo de Ariadna se rompio, estoy perdido.
Amor, palabra que ahora resuena solo como un eco en las lejanias, un fantasma que ronda mis sueños obscuros, nocturnos, recuerdos, son cicatriz que sangra en silencio, una herida abierta que el tiempo no logra sanar, aún.
Mi corazón, una jaula vacía, oxidandose, donde antes habitaba un pájaro azul que cantaba para ti, ahora solo queda el eco de su melodía, un susurro que se pierde, pero vuelve al final.
Olvidarte es imposible, como olvidar el mar, el marde cuerpo en el que cada noche navegue, el sol que calienta mi piel mientras salgo a caminar, eres parte de mí, una extensión de mi ser y aunque ya no somos uno, te llevaré en mi alma, Siempre.
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