Te vas a desenamorar de mí muchas veces, no vivirás enamorada de mí todo el tiempo que nos queda en la esfera, aunque si fuese posible lo compro... en fin igual y no creo que se pueda, así que, quiero que vivas eligiendome, aunque estés enojada por el viento que sopla fuerte y constante en la misma direccion, quiero me elijas, aun cuando el alma se quiebre por el viento que sopla fuerte como un tornado, que después de nuestros silencios incómodos con espinas, nuestras diferencias que a veces parecen abismos, me elijas, que aún y agotada por el camino que en ocasiones se vuelve áspero decidas seguir caminando conmigo, que cuando la ira consuma tu serenidad o la fatiga de lo cotidiano te haga tambalearte, aún me prefieras a mí por sobre todo lo que respira entre el caos infinito, que me elijas aunque la rutina se imponga y quiera poner casa entre los dos juntos a la monotonía, que en días grises, cuando la pasión parece desvanecerse, y el éxtasis termine, que aún ahí al final del día, cansada, pensativa y dubitativa, con el alma desnuda, ante la noche inmensa que nos abraza, digas mi nombre y me elijas a mí, sin dudar un instante, que sea yo la elección constante incluso cuando sea más fácil el no serlo, siempre.
Y algunos días, cuando el mundo parezca un lugar menos amable y placentero, cuando todo esté en contra, cuando la tentación de dejarme y largarte otra vez sea fuerte, si aún entonces decides quedarte, entonces sabré que lo nuestro es más fuerte que cualquier enamoramiento pasajero de niños exploradores en una tarde de verano, porque nuestro amor no es una línea recta, es maraña que solo tú y yo entendemos, habrá momentos en los que la ilusión se desvanezca, ahi demostraras el peso de tus palabras, siempre.
Y esque entiende que no quiero que vivas enamorada de mí cada dia, todos los días, quiero que vivas eligiéndome cada segundo, que en medio y en lo profundo de tus enojos, cuando la paciencia se agote y quieras gritar, cuando las palabras duelan como látigos invisibles y la distancia parezca más cómoda y confortable que la cercanía de una piel fria, que aún en ese tiempo, cuando las dudas invadan tu mente como hormigas en una mesa sucia, cuando lo fácil sea dar media vuelta y no mirar atrás, que aún entonces, cuando las sombras que la duda dejo cubran tu corazón y no puedas ver quién soy en realidad, me mires y pienses: "él, no sé por qué, pero él, mil veces él, siempre"
Quiero me elijas en tus días más oscuros, cuando las negras nubes de dudas cubran tu mente frágil y el cansancio por mis tonterias, pese sobre tus hombros, que me elijas cuando día a día la rutina se vuelva monotonía y el brillo de la novedad se valla apagando lentamente, que me elijas cuando palabras cortas son y silencios se alarguen sin un motivo aparente hacia el infinito y un poco más allá sin detenerse siquiera para dejar salir un suspiro que libere el pecho, donde guardamos aún amor, siempre.
Que me elijas no por obligación, si por tu libre convicción, que me elijas porque, a pesar de todo, encuentras en mí un refugio, un hogar, que me elijas porque, aunque se que no siempre es fácil, sabes que vale la pena, que me elijas porque al final de día sabes y sientes que soy yo, siempre yo, siempre.
Que me elijas cuando las risas sean pocas e incluso vacías, las lágrimas abunden desbordando ríos de desepcion, que me elijas cuando los días sean largos y pesados como metal y las noches solitarias, ligeras como el viento de las palabras que callamos, que me elijas cuando el peso acumulado sea abrumador y necesites un lugar donde descansar, y sea aquí conmigo, siempre conmigo, que me elijas porque al final del trayecto diario sabes que siempre estaré a tu lado, siempre.
Que me elijas en momentos de alegría, felicidad y dicha, cuando el sol brille alto y lejano en el horizonte iluminando el gran paisaje que se forma en tu cuerpo, en tus pechos y todo parezca perfecto, que me elijas cuando hacerte sonreir sea facil, en un, dos por tres y tu risa contagiosa me de calma, que me elijas cuando los sueños se hagan realidad y el frasco de esperanza este rebosando, que me elijas porque, en esos momentos, también soy parte de tu felicidad, siempre.
Que me elijas porque, en el fondo, sabes que somos un equipo, una unidad, un nosotros.
Porque el amor no es solo lo que sentimos, es lo que elegimos al final de día y al comenzar uno mas, sin importar las circunstancias, siempre.
Cuando la noche caiga y el silencio nos envuelva, quiero que me mires, que me pienses, y digas en tu interior: "Él, a pesar de todo, él, no sé por qué, pero él, mil veces el, siempre"
Porque al elegirnos en esos momentos, cuando el amor no es fácil, no es cosa de conteos y no es perfecto, es ahi lo que realmente importa, es un salto al vacío que tomamos juntos, una y otra vez, no porque sea fácil, sino porque en el fondo, sabemos que vale la pena. Mil veces, en mil vidas, seguiría eligiéndote a ti, siempre.